La ciencia lo ha confirmado: Lo que comes afecta enormemente tu estado mental, cada bocanada de comida que te llevas a la boca, afecta el centro mismo de tus emociones y pensamientos, de hecho tu personalidad podría estar sufriendo decaídas si comes algunos de los insospechados alimentos, algunos de los cuales están considerados como «sanos».
Se eres una persona “demasiado” emocional, consumir pescado podría ayudarte. Una forma de ácido graso llamada omega-3 que ya mencioné anteriormente, forma buena parte de la estructura de la que está compuesta la materia gris del cerebro. Este ácido graso es esencial para mejorar tu neuroplasticidad, ya que las neuronas del cerebro están en constante actividad y lo requieren para funcionar correctamente. Pescados como la Caballa, Arenque, Salmon, Pez espada, Jurel, Atún en numerosos estudios indican que una dieta que contenga este acido graso ayuda a controlar el balance emocional y la sensación de bienestar, además hay algunos indicios de que podría ser un agente anti-depresión.
Otra cosa que debes incorporar inmediatamente a tu consumo, son los antioxidantes contenidos en las frutas y vegetales. Estos ayudan a mejorar la capacidad cognitiva del cerebro, especialmente gracias al aporte de las vitaminas C y E como las Moras, Espinaca, Brócoli, Aguacates, Naranjas, Kiwis, Cerezas, Uvas rojas.
Conocer cómo afectan nuestros hábitos alimenticios a nuestra personalidad, te ayudará a comenzar a comprender mejor tu cuerpo. Además, te llevas todas las razones para realizar ejercicio regular, tomar agua, dormir no solo las 7 horas mínimas al día sino hacerlo de manera confortable.