¿QUÉ BENEFICIOS APORTA EL EJERCICIO FÍSICO EN NUESTRO SISTEMA INMUNITARIO?
Para comenzar deberíamos saber qué es el sistema inmunitario, para así entender si es positivo o no realizar ejercicio físico.
La salud y bienestar de todos nosotros depende en gran parte de tener un sistema inmunitario fuerte y preparado para defendernos de agentes externos infecciosos, virus, etc. y para ello el ejercicio físico es básico.
El ejercicio físico moderado y diario potencia y mejora nuestra condición física y la fuerza. Numerosas investigaciones señalan que el riesgo de mortalidad en personas sedentarias aumenta hasta un 60%. La ciencia avala que la fuerza en niveles medio altos a través del entrenamiento disminuye el riesgo de enfermedad y mortalidad.
Por lo tanto, el entrenamiento diario hace que nuestro cuerpo esté preparado y activado para defenderse de ataques externos como bacterias o virus. Otros estudios demuestran por ejemplo que 20 días de reposo absoluto es similar a 30 años de envejecimiento.
Pero aún hay más, el entrenamiento físico ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer, enfermedades cardiovasculares, etc.… que tanto perjudican nuestro sistema inmunológico.
En el mundo actual, enfermedades como la obesidad, cáncer, etc… están al orden del día, y es por ello que entrenar a diario es fundamental para controlar el tratamiento y prevenir futuras enfermedades.
El ejercicio físico provoca la liberación de sustancias como la dopamina y la serotonina que son hormonas de la felicidad, muy importantes para combatir el estrés. Entrenar disminuye en gran medida la ansiedad, depresión y enfermedades mentales y lo mejor de todo es que aumenta la autoestima.
En ILLES, tenemos claro y no somos los únicos, que “si el ejercicio pudiera empaquetarse en una píldora, sería el medicamento más recetado y beneficioso”.