Existen numerosas formas de practicar ejercicio y de hecho lo vemos día a día en los diferentes centros deportivos a los que asistimos. Constantemente aparecen máquinas nuevas y nuevos aparatos encaminados a mejorar nuestro entrenamiento. Pero desde hace muchos años existe una alternativa al entrenamiento habitual, se trata del balón medicinal o balón suizo.
Este aparato se empezó a utilizar en los años 50 en sesiones de rehabilitación. Sus creadoras fueron dos fisioterapeutas que buscaban un método para mantener activos y con los músculos tonificados a sus pacientes. Desde entonces son muchos los que lo utilizan en sus rutinas pues puede aportarnos grandes beneficios.
El balón medicinal está normalmente fabricado en látex y suele tener varios tamaños. Puede estar relleno de agua, arena… y los que tienen dimensiones mayores suelen ir provistos de agarres para facilitar su manejo. Su uso está muy extendido en la gimnasia pasiva en la que el interesado busca conseguir un buen tono muscular sin apenas correr riesgo de lesiones o no empeorar las ya existentes.
Las posibilidades del balón suizo son muchas, y es que gracias a su naturaleza inestable su manejo requiere un trabajo especial en los músculos de las extremidades. Además es una herramienta para mejorar el control de nuestro cuerpo aprendiendo de esta forma a mantener el equilibrio. Su uso proporciona elasticidad, fuerza, y en algunos ejercicios es un medio para desarrollar un buen trabajo aeróbico que mejorará nuestro sistema cardiovascular.
También se utiliza como una técnica de relajación, y es que nos proporciona un estado en el que eliminamos la tensión acumulada por nuestra rutina diaria. Su uso es un aliado para prevenir la aparición de lesiones musculares o articulares, pues el trabajo que realizamos con ellas es muy intenso manteniéndolas fuertes y sanas.
Aguantar su peso hace que nuestro cuerpo deba compensarlo mediante el equilibrio. De esta manera conseguiremos controlar nuestro cuerpo y el dominio del peso. Al ser un peso externo, su uso nos ayuda a aumentar la fuerza y el tono muscular al igual que es un aliado para corregir la postura de nuestro cuerpo. El trabajo con balón medicinal requiere ejercicios en los que se fomentará una mayor flexibilidad corporal mediante los estiramientos de nuestras articulaciones.
Todo esto nos demuestra que el balón suizo puede ser un buen aliado para entrenar nuestro cuerpo de un modo suave sin correr un riesgo de lesión. Puede ser una buena actividad para todo el que quiera comenzar a practicar deporte o para los que buscan además una relajación mayor.