Muchas personas que se plantean el objetivo de perder peso adoptan hábitos avanzados, pero  mantienen otros improductivos o que resultan un limitante a la hora de quemar grasa. Lo primero es evitar las estrategias no productivas para después incluir contenidos más exigentes, tanto de alimentación como de ejercicio. Si deseas perder peso con eficiencia, disminuyendo el porcentaje graso y manteniendo o incluso potenciando la masa muscular, debes conseguir una base de hábitos correctos para desde ahí construir contenidos más exigentes.

Partimos de que todo plan eficiente para perder grasa debe incluir ejercicio físico y una  alimentación adecuada, pero además correctamente coordinados. Sin embargo, es en este planteamiento inicial donde reside el error más habitual, la receta tradicional de dieta y ejercicio aeróbico ha cambiado por la de pauta saludable de alimentación y ejercicio vigoroso. Son ya multitud los estudios los que han evidenciado una gran efectividad del entrenamiento de la fuerza y de alta intensidad en el tratamiento del sobrepeso y obesidad y, por otra parte, ya sabemos que comer poco hace perder peso, pero también disminuye los niveles de salud. Por tanto, es clave evitar errores y orientar correctamente el entrenamiento y la alimentación para aunar sus beneficios.

Eliminar grasa  vs  perder peso

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el objetivo no es perder peso, sino cambiar la composición corporal. Con una correcta combinación de ejercicio y alimentación, se conseguirá un mejor tono muscular y como consecuencia, una disminución del componente graso, por esta razón no será tan evidente un descenso del peso, pero sí que existirá un progresivo y afianzado cambio de composición. No mires tanto la báscula, mira el cinturón.

 

FUENTE: Sportlife.