Con el ritmo de vida que tenemos: estudios, trabajos, tareas de la casa, hijos pequeños, gestiones fuera de casa, vida en pareja, salidas con la familia… No es raro escuchar a muchas personas que comentan que no tienen tiempo para hacer ejercicio.
Terminamos el día agotados, y lo que menos apetece es acabar más agotados aún después de practicar actividad física en el tiempo de ocio. El tiempo es escaso, y también es complicado madrugar para hacer ejercicio antes de empezar con las tareas cotidianas, por lo que la sensación de no tener tiempo para hacer ejercicio parece real.
Sin embargo, hacer ejercicio es tan sano que, buscándole un pequeño hueco, después se consigue, poco a poco que parezca que el día tiene más horas. El cuerpo se acostumbra, y se va pudiendo dedicar más tiempo a entrenar. Cuando practicas ejercicio te notas con mayor energía para responder a los esfuerzos del día a día. Es algo que engancha, y que vas a notar de forma positiva a todos los niveles de tu vida cotidiana.
Así que nopongas excusas, en ILLES estamos para MEJORAR LA VIDA DE LAS PERSONAS!!